Lanzarse al desafío de emprender puede ser una verdadera aventura, para la que es necesario tener la certeza de estar bien preparado

• Emprender puede ser un verdadero desafío, por lo que antes de hacerlo es necesario pensarlo bien.
• Todo estudiante o trabajador que sueñe con emprender debe hacerse determinadas preguntas antes de dar vida a un negocio.
• Hacerse preguntas es una forma de medir el nivel de preparación para iniciar un emprendimiento.

El mundo necesita emprendedores, personas capaces de imaginar productos y servicios innovadores y llevarlos adelante a pesar de sus dificultades. Sin embargo, dar este paso nunca es sencillo pues implica una gran aventura.

En los últimos años, el boom de los emprendedores ha llevado a que cada vez más trabajadores consideren esta como su salida laboral ideal. Pero para hacerlo, además de iniciativa y buenas ideas se requiere de certezas.

Sí, emprender es un desafío que en cierta forma lleva al trabajador a enfrentarse a lo desconocido. Pero basta con las dudas que genera el propio sistema laboral actual, con cuestionarse si obtendrá la financiación necesaria para llevar adelante su proyecto, si su producto tendrá llegada en el público, agregar a estas dudas incertidumbres personales es una completa pérdida de tiempo.

¿Vas a emprender? ¿Tienes una idea de emprendimiento en mente? Antes de hacerlo, te conviene hacerte estas 5 preguntas para que inicies este camino con la mayor cantidad de certezas posibles acerca de lo que quieres lograr y lo que estás dispuesto a hacer para conseguirlo:

1) ¿Esto es lo que quiero hacer?

El proceso es largo, por lo que en medio del camino entre la idea original y el desarrollo de este la esencia del emprendimiento imaginado puede perderse. Por eso, es fundamental que antes de hacer una inversión que comprometa tu futuro tengas la certeza de que el negocio que ideaste se corresponde exactamente con el que lograste construir.

2) ¿Estoy innovando?

Para que tu negocio verdaderamente tenga valor, debe ser una innovación. Por lo tanto, lo más conveniente es investigar el mercado local e internacional en busca de ideas similares, para asegurarte de no estar haciendo algo que ya existe.

3) ¿Qué aporta mi negocio?

¿Generará un cambio en el mundo de alguna persona? ¿Los consumidores realmente lo necesitan? ¿Cómo puede impactar en el mercado? Esta serie de preguntas no solo sirven para perfeccionar la idea de negocio, sino también para motivarse en los momentos en que las cosas se pongan difíciles.

4) ¿Quiénes serán mis clientes?

Tener un público definido es una forma de saber que el negocio tendrá éxito. De hecho, los productos y servicios que surgen de necesidades reales del público son los que obtienen mejores resultados.

5) ¿Qué implicará tener éxito?

Muchos emprendedores aspiran a generar negocios exitosos, pero en su afán por triunfar olvidan preguntarse qué es lo que consideran como éxito.

¿Hasta dónde quieres llevar tu negocio? ¿Planeas que se desarrolle solo a nivel local o también en el mercado internacional? ¿Quieres hacerte millonario o ayudar a otros con lo que haces?