Las 10 lecciones que aprendí dirigiendo un negocio por una década
Si estás iniciando o haciendo crecer tu negocio, estos diez consejos son esenciales.
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Este mes celebro mi décimo aniversario como emprendedor. Ha sido una década de altas horas de la noche, fines de semana de trabajo, networking con personas tremendamente talentosas, fomentando las relaciones con los clientes, viajes implacables y una miríada de altibajos que definen la vida de un emprendedor. Dirigir un negocio es un viaje de alegría y dolor, pero para algunos de nosotros, el canto de sirena del espíritu empresarial no se puede silenciar.
Si te encuentras en las primeras etapas del inicio de su negocio o actualmente en las trincheras del crecimiento de su negocio, estos son los diez consejos principales que tengo para ti.
1. Sé bueno en todos los aspectos del negocio
Tal vez comenzaste tu negocio de widgets porque te encanta hacer widgets. Como nuevo propietario de una empresa, tienes que hacer muschísimas cosas que a veces no tienen que ver con lo que te apasiona. Necesitas administrar personas, realizar ventas, administrar cuentas, realizar un seguimiento de las finanzas, crear operaciones y un millón de otras pequeñas cosas. Debes comprender cómo funciona cada parte del negocio para poder capacitar a otros, contratar a las mejores personas y ayudar a su equipo a identificar problemas.
2. Obtén una red de apoyo
Ser emprendedor es una rutina. ¿Cómo vas a superar esos tramos de duda y dificultad sin su red de apoyo? Tu familia, amigos, mentores y socios son cruciales para mantener la estabilidad mental. Rodéate de personas a las que puedas abrirte y en las que confíes. La orientación y el apoyo lo son todo.
3. Contrata a personas más inteligentes que tú
Los negocios son un deporte de equipo, no una banda de un solo hombre. Tu negocio no debería ser el "tú" que se muestra. Tu trabajo es encontrar las mejores personas, que puedan hacer cada aspecto del trabajo mejor que tú. Eres quien marca la pauta, pero tu equipo debe sentir que tienes un interés y una voz en el producto, la cultura y el resultado del trabajo. Si no confías en que tu equipo tome decisiones inteligentes, entonces has contratado a las personas equivocadas.
4. Con el mazo dando
Las ventas son el alma de todos los negocios. Sin ingresos constantes, tu negocio dejará de existir. Como propietario de una empresa, es tu responsabilidad asegurarte de generar ingresos. Las ventas no sucederán solo porque sí, especialmente para un nuevo negocio. En los primeros años debes estar trabajando sin parar. Toca todas las puertas. Escribe y envía cartas físicas. Identifica prospectos. Envía notas personales. Asiste a todos los eventos de networking posibles.
Con el tiempo, formarás un equipo de ventas dedicado, esfuerzos enfocados al marketing y otras tácticas publicitarias. Incluso entonces, el propietario del negocio es una pieza esencial del embudo de ventas. Los posibles clientes o socios querrán conocer al líder de tu equipo.
5. Ten una visión, pero sé ágil
Como propietario de un negocio, presentas la visión que dicta hacia dónde se dirige tu marca. Tú defines lo que es el éxito. Tu equipo no puede lograr una meta que desconoce. Comienza con el final en mente y crea un plan de cinco años para hacer realidad esos objetivos prácticos.
Ten una visión, pero poder pivotar si el mercado lo demanda. No siempre se pueden controlar las condiciones del mercado, la competencia o los factores externos. A veces, tu hipótesis inicial simplemente no funciona y necesita tener la capacidad de cambiar.
6. Siempre deberías estar aprendiendo
El aprendizaje debería ser tu adicción. Si bien los fundamentos de tu negocio pueden seguir siendo los mismos, la tecnología, las herramientas, su audiencia, las expectativas de la audiencia y la competencia siempre están cambiando. Debes liderar el grupo y no quedarte atrás. Más importante aún, fomentar una cultura que fomente el aprendizaje y el entusiasmo por el crecimiento personal.
7. Diferenciate
En un mundo sobrecargado de mensajes, contenido, notificaciones e interrupciones, debes diferenciarte. Necesitas ser extraordinario. Posiciona tu negocio de modo que cada punto de contacto con el consumidor consista en una experiencia única y significativa, desde sus correos electrónicos hasta el diseño de su sitio web y tu escaparate físico.
8. Sé un líder, no un seguidor
Manejar un negocio exitoso no es una experiencia pasiva. No puedes sentarte y dejar que suceda. Debe ser un líder que motive a sus empleados, clientes y socios. Necesitas liderar sin abrumar a los demás. Deja que los demás sean escuchados y anime la participación, pero la decisión final es tuya. Vas a tomar miles de decisiones semanalmente. Actúa inteligentemente. Debes estar dispuesto a correr riesgos calculados.
9. Conviértete en un recurso
A la gente le encanta tener "un chico" (o una chica) que resuelva los problemas.
¿Necesitas un fabricante? Yo conozco a alguien. ¿Necesitas un abogado? Yo conozco a alguien. La gente recomienda a la persona que comparte, ayuda y aporta valor. Por otro lado, la gente no recomienda a la persona que constantemente está recibiendo y no dando, constantemente lanzando y tratando de cerrarte.
10. Haz amigos
El espíritu empresarial puede ser un esfuerzo solitario. Conéctate con tantos empresarios, ejecutivos y líderes como sea posible. No solo podrás compartir experiencias, conocimientos y consejos, sino que estas relaciones significativas pueden generar oportunidades comerciales fructíferas. Solo asegúrate de concentrarte en las relaciones, no en las transacciones.